Renacer. Reflexiones sobre la vida y el duelo. Planeta Olivia y Violeta.

Durante este otoño e invierno he asistido al proceso de decadencia de una hermosa planta, otrora fresca y florida, que compré para «el jardín de Olivia» .
No sólo cayeron todas sus flores, también las ramas se secaron y volviéronse quebradizas, parecía muerta, costaba creer que pudiera renacer
llegado el momento.
Sin embargo, con la primavera he visto reverdecer algunas ramas «muertas» y brotar otras nuevas. Hoy mientras la podaba para contribuir a su renovación, he pensado que las personas en duelo no somos distintas de mi planta.
El duelo es una fase de nuestra existencia en la
que parecemos morir. Nos marchitamos, nos secamos, nuestro estado hace pensar que
es imposible que nos recuperemos y sin embargo aseguro que si elegimos
vivir y somos pacientes, renaceremos.
Ahora bien, no comparto totalmente la opinión de que «el tiempo lo cura todo», creo que es lo que hagamos durante ese tiempo de recuperación y transformación lo que nos cura.
Despójate de tus viejas «hojas»,
límpiate, elimina lo que te sobra, poda esas ramas secas que dificultan que
la savia de la vida fluya, observa qué está naciendo, da paso a lo que
brota, a tu nueva vida, no te aferres a lo que eras, déjalo ir. Ya no
eres tú.
Hola Alicia! Me encanta leerte!! Y el símil de la planta con el duelo es muy bonito! Un besado!!
Hola Bedabita, ¡muchas gracias! es mutuo, ya sabes que yo también te leo.
Justo hoy he estado cuidando de otra plantita que también parecía muerta y ha reverdecido. Me he acordado de la reflexión de esta entrada y mira por dónde, a ti también te ha llegado.
¡Un besote!